Derrota contundente del Juvenil
Un inicio desastroso
Mañana para olvidar en el barrio Oliver. El equipo no estuvo a la altura de la competición y pagó muy caros los errores desde el principio. En el minuto 3, una buena transición rápida de los locales tras robar en campo propio abriría el marcador. Poco después, en una falta lateral bien ejecutada por el Escalerillas, era rematada libre de marca a placer para hacer el 2-0 en el minuto 5. Tras el gol, apenas unas jugadas después, llegaría el 3-0 en el minuto 7. Sin ninguna sensación de reacción, se avecinaba un desastroso día.
Desde aquí hasta el minuto 35 se calmaron las aguas. Se intentaba iniciar juego desde atrás, pero la imprecisión constante condenaba al equipo a no tener apenas capacidad de generar peligro en campo rival. Este, siendo práctico y aprovechando el mal estado de los nuestros, volvería a marcar 2 goles más en el tramo final de la primera parte, y con el 5-0 se llegaría al descanso.
Un atisbo de esperanza
Tras el paso por vestuarios, la única buena noticia del día: Marcos Martín volvía de su larga lesión al centro del campo para tratar de poner algo de equilibrio. Parecía que tímidamente el equipo trataba de cambiarle la cara al partido, también debido a que los locales se habían relajado tras la gran ventaja en el marcador. Fruto de ello llegaría el 5-1 de Iván Amor tras una buena jugada de los nuestros.
El castigo final
No serviría de mucho, y a pesar de que se trató de jugar con algo más de sentido en campo rival, un gol olímpico y otra acción aislada penalizaron al equipo, llevándose un correctivo 7-1. Toca hacer autocrítica, levantarse y aprovechar el parón navideño para renovar ideas, actitud y energías, y afrontar con ganas el próximo año.